¿Sabía que:
Los aztecas llamaban al amaranto «el grano de los dioses». Sin embargo, este pseudocereal no contiene gluten por naturaleza, por lo que es apto para el consumo de celíacos.
Cómo consumirlo:
El amaranto se presta a numerosas recetas: una vez dominada la técnica de preparación, se convierte en un elemento muy versátil.
Además de la clásica versión en grano, el amaranto puede convertirse en harina y utilizarse para hacer pan, pizzas y albóndigas. Con el amaranto se pueden crear nutritivas sopas y guisos, así como estofados y ensaladas frías. También es excelente para hacer albóndigas y hamburguesas vegetales.